El futuro del piragüismo en los Juegos Olímpicos se decide en Catoira
Será en el seno del V Congreso Internacional de entrenadores donde se fije qué modalidad masculina se eliminará de las Olimpiadas a partir de Tokio 2020 y por qué modalidad femenina será sustituida
La posible introducción de la canoa femenina es una de las importantes decisiones que se abordarán el próximo octubre Catoira, 18 de marzo de 2014. El futuro del piragüismo olímpico se decidirá en la quinta edición del Congreso Internacional de entrenadores que se celebrará en Catoira el próximo mes de octubre. El Comité Olímpico Internacional ha decidido que sea en su seno dónde se decida qué modalidad masculina de piragüismo desaparecerá de los Juegos a partir de Tokio 2020 y por qué modalidad femenina será sustituida.
El cambio es imprescindible para cumplir las nuevas normas olímpicas sobre paridad de género, que obligan a presentar el mismo número de deportistas masculinos y femeninos, así como a repartir el mismo número de medallas entre los competidores de ambos sexos. Esto obliga a reducir el número de modalidades masculinas en liza a fin de dar entrada a las femeninas. Por dos razones: Que actualmente hay más varones compitiendo, y que el número de competidores por deporte está limitado desde las Olimpiadas de 1996.
Las de Atlanta fueron las últimas en las que no se puso coto al número de embarcaciones presentadas. A partir de ahí, el Comité fijó un máximo de participantes por deporte y por tanto, para dar cabida a más modalidades y deportistas femeninas sin superar la cuota, es necesario reducir las masculinas.
Así las cosas, los ojos de la comunidad deportiva internacional estarán puestos en Catoira durante los tres días que durará el congreso: del 10 al 12 de octubre, ya que no se trata de una decisión baladí. Los intereses de los distintos países en competición se contraponen y mientras que hay países como Alemania que prefieren mantener las modalidades que requieren más resistencia, como puede ser la K-2 1000, en la que tienen más opciones de medalla, otros como es el caso de España apuestan por la velocidad y lucharán por mantener modalidades como la k-2 200.
Cabe recordar que en este momento son modalidades olímpicas masculinas de kayak: K-4, K-2 y K-1 en mil metros y K-2 y K-1 en 200 metros. Y de canoa, C-1 en 1000 y 200 metros y c-2 en 1000. Las piragüistas en cambio solo tienen cuatro modalidades de Kayak: K-4, K-2 y K-1 en quinientos metros. Y k-1 en doscientos metros, siendo la introducción de la canoa femenina en los JJ.OO uno de los grandes temas a abordar.
Conferencias y mesas redondas sobre los JJ.OO
A fin de intentar facilitar la toma de decisiones, el congreso, -que como cada edición reunirá a la élite del piragüismo internacional-, acogerá el domingo 12 de octubre una mesa redonda bajo el título “Futuro de piragüismo en los JJ.OO: Mujer e Igualdad en el Olimpismo” en la que participarán la vicepresidenta de Mudega (Mulleres deportistas galegas), Mercedes Barriento; los miembros del Comité Olímpico Internacional, Jose Perurena y Marisol Casado miembros del comité Olímpico Internacional e Itsvan Vaskuti, miembro de la FIC (Federación internacional de canoa-kayak).
Además, el presidente de la Federación húngara y Vicepresidente de la FIC Itsvan Vaskuti departirá el sábado 11 de octubre sobre “El desarrollo de la canoa femenina para los JJ.OO de Tokio 2020”, dado que todo apunta, como vimos, a que será la canoa la que se incorpore a las Olimpiadas en la próxima década. Sea como fuere, la hoja de ruta de las nuevas generaciones de piragüistas olímpicos se fijará en Catoira, pues la decisión que se adopte en el seno del congreso que presiden Manuel Isorna y Juan José Román Mangas, se mantendrá en futuros JJ.OO. y por tanto, durante varias décadas.
Para más información: Manuel Isorna (director Congreso):679-851600
